06 June 2014

Los jardines de cerveza en Alemania

Columna publicada en diferentes medios de comunicación, durante la primera semana de junio del 2014.
 
Los Jardines de Cerveza en Alemania
Por: Yadira Espinoza. Desde Berlín

¡Hola a todos, queridos lectores!, en esta ocasión quisiera compartir con ustedes uno de mis temas favoritos de la tradición y cultura cervecera en Alemania: los jardines de cerveza, “Biergarten”, como se les conoce en el idioma alemán, los cuales son áreas al aire libre con mesas y bancas, donde se puede disfrutar de una buena cerveza y del buen clima durante la primavera y verano. Los hay chicos, grandes y abundan por doquier: en los pueblos, ciudades, a la orilla de un lago, en medio del bosque o hasta en lo alto de una montaña, donde uno pudiera creer que no hay ni la mínima señal de civilización.

Los jardines de cerveza ¡son una maravilla!, se tiene contacto con la naturaleza, hay árboles, pajáritos, y el élixir de la felicidad a base de malta y lúpulo; además, de que es el lugar indicado para conocer la vida y cultura teutona: acude gente de todas las edades, disfrutan de una o dos cervezas, comen salchichas, pan, bretzel, papas, mientras conversan tranquilamente o juegan ajedrez. Luego se van a pie o en bicicleta...

Una opción que se convirtió en tradición

Los jardines de cerveza surgieron hace poco más de doscientos años en Munich, en el sur de Alemania, cuando a las cervecerías sólo se les permitía elaborar y servir sus maltositos líquidos durante los meses de otoño e invierno. Para no estar límitados en producción ni en venta, los cerveceros decidieron construir sótanos a lo largo del río Isar, a fin de que durante el proceso de fermentación, la cerveza, con el frío del suelo cercano al agua, se conservara en la temperatura adecuada, y de esta manera, pudieran ofrecer cerveza durante todo el año.

La gente de los alrededores, acudía a los sótanos cerveceros, llenaba sus grandes tarros llamados “Steinkrug” y se los llevaba a casa; sin embargo, cada vez llegaban más interesados y optaban mejor por quedarse ahí. Como no había suficiente espacio adentro, los dueños, empezaron a poner bancas y mesas afuera, no vendían comida, sólo cerveza, por lo que las familias enteras llegaban con canastas llenas de queso, jamones, pan, salchichas, rábanos, mantequilla, ¡mmm!, así, mientras los niños trepaban árboles o chapoteaban en el río, los adultos convivían, comían y se refrescaban tomando cerveza.

Con el tiempo, se fueron abriendo más jardines de cerveza por todo el país.

Actualmente, unos conservan el concepto original de no vender comida, sólo bebida y “sirvase usted mismo”, mientras otros sí tienen servicio de restaurant, y básicamente tiene una terraza acondicionada para sentarse y pasarla bien. Lo que si es común denominador, los jardines de cerveza son para toda la familia.

Así parte de la cultura cervecera y de la vida en tierras germanas: disfrutar tranquilamente no sólo de la famosa bebida milenaria, sino también de la naturaleza, del tiempo libre con la familia y los amigos. ¡Placer total! ¡Saludos hasta la bonita tierra bajacaliforniana, desde mi jardín de cerveza favorito!, luego les platico cual es...


*Catadora en Alemania. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Fundadora del movimiento cervecero femenil “Mujeres Catadoras de Cerveza en México”. Promotora de la cultura cervecera en el mundo.


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